Autismo
Actualmente, el término trastornos del espectro autista (TEA), agrupa cinco
cuadros clínicos caracterizados por una dificultad cualitativa en la interacción social, en la comunicación y lenguaje; y en la falta de flexibilidad mental y comportamental. Es una condición congénita que se manifiesta en los primeros 3 años de vida.
La incidencia del trastorno ha aumentado en los últimos años, 1 de cada 160 niños en el mundo, presentan dicha condición y se estima que es 5 veces más alta la prevalencia en niños que en niñas.
Los niños con TEA presentan características específicas en tres dimensiones:
Las relaciones sociales: incapacidad para relacionarse normalmente con las personas y con el ambiente.
La comunicación y el lenguaje: puede haber ausencia de lenguaje o uso extraño del mismo. Alteraciones como ecolalia (repetición espontánea de frases recién oídas), comprensión literal de las frases (lenguaje concreto y literal, no hay comprensión del sarcasmo ni metáfora) y apariencia de sordera (no reaccionan a instrucciones ni a su nombre); son comunes en el autismo.
La insistencia en la invarianza del ambiente: inflexibilidad y adherencia a rutinas y actividades.
EDAD | SIGNOS |
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Antes del año | No mira a la cara y no mantiene contacto visual. No responde a su nombre. |
9 meses | Ausencia de balbuceo. |
12 meses | No señala ni gesticula. El niño se apega a objetos inusuales. |
16 meses | No dice palabras sueltas. Cuando le preguntamos algo, solo lo repite y no contesta. |
18 meses | Ausencia de juego simbólico. Prefiere jugar solo. |
2 años | usencia de frases de 2 palabras. Movimientos repetitivos inhabituales. |
Es indispensable detectar los síntomas a temprana edad para comenzar un tratamiento integral que promueva el bienestar del pequeño.
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